Friday, November 30, 2007

Se te hizo pequeño el espacio...

Se te hizo pequeño el espacio
corriste desbocada de tu enmarcado canto
aun la carne se te hizo pequeña y corriste
tu mirada se calló tras las sombras
y salieron huyendo los colores desbocados
la sonrisa se te hizo pequeña
enmarcaste un silencio en tus labios
en donde balbuceabas un nombre a escondidas
tras una incauta luz sobre tu vientre
el deseo se te cansó de geometrías y corrió
al filo de las imágenes que se proyectaban
como películas en tus senos claroscuros
como el recuerdo de dos seres en un motel entre músicas
en un carro cuyo metal es un cuadro para las ganas
tu estética se cansó también del espacio
la imperfección de tu carne fue la perfección del suspiro
los vellos entre tus piernas la ingravidez de la lengua
la caída de tus senos un trampolín para el grito
la apertura de tu sexo un mar salado entre los dos
también la foto se cansó de su cárcel
y la imagen comenzó a poblar el vacío del blanco
un intacto verso se apoderó de tus formas y normas
las palabras fueron acampando en tu silueta sencilla
cuando se salpicaron las letras en tu espalda desierta
y un poema también se escapó de la página inquieta
es que ahora que lo veo también se me hizo pequeña la mirada
el recuerdo se escondió cerca de tus pies en mis manos
calló el día y la noche y ambos se desenmarcaron
sonó el suspiro en el oído que giró tras un orgasmo
cuando enmarcaste dentro de tus piernas mi última muerte.

Monday, November 19, 2007

Abre tus alas...

Abre tus alas
ángel hembra
ángel mujer en cuerpo
latido lento sobre tu sexo
sombra aleatoria bajo tus senos
látigo de sudor en tu lengua
puerta al paraíso desterrado
tus manos sobre mi sexo.

Abre, si quieres, tu mirada
regálame un viaje por el mar de tus ojos
refleja en tu iris mi desnudez callada
dibuja en tu deseo la forma de mi miembro,
el gemido incoloro que arde en mi pecho,
la sensación de cada uno de mis pelos,
el lagarto tatuado que deambula mi espalda
mi boca perdida entre tus piernas.

Abre una línea fina
de tu frente a tu monte en donde Venus pernocta
y déjame tallar un poema en ella lento y sonoro
que se confunda con tu sudor con sabor a mar
que se disuelva en el silbido de tu gemido
que nombre en silencio la soledad de la rosa
que pinte tu imperfección con las ganas
que voló de ti hacia el éxtasis de la nada.

Abre ya la puerta entre tus piernas
y muéstrame el fuego húmedo de tu gloria
mójame con el silencio cautivo de tus pechos
martirízame salado bajo tus manos saldas
llévame a volar intranquilo y tembloroso
al cielo eterno de tu ganas
cuando caiga un nuevo reino a este mundo
resucitando en una gloriosa venida en tus caderas.

Thursday, November 1, 2007

Dame el fruto de tu carne...

Dame el fruto de tu carne
y tendré entre mis manos la vida eterna;
muéstrame el espacio entre tus pechos
y deja que beba el sudor de tus gemidos
que navegue vientre abajo a la derriba
hasta la cueva cóncava que encubre el grito
y deja que tus aguas primaverales sumerjan calladas
la flota insaciable de mis dedos intranquilos;
dame el toque de tu rostro
y volaré por el aire desconocido de tu mirada
muéstrame el sabor de tu rostro silvestre
y deja que cabalgue tu enigma entrecortado
explorar la sensación de tus gestos plasmados
resucitar en tu boca fina una sonrisa gruesa
y deja que los sentidos tomen el sabor de tus gestos
la temperatura casi exacta de tu aliento y mirada
déjame el riego de recorrer cada imperfección de tu cara
y crear una metáfora que detallen tus gestos escurridizos;
dame el viaje por tus curvas
y tendré la esperanza de caer en alguno de tus riscos húmedos
muéstrame la ruta imprecisa cuesta arriba por tu espalda,
cuesta abajo por tus coloridas caderas encrespadas
y deja que me tatúe en ti con un verso a voces
hasta que las palabras se vengan en profundos silencios
en la caída de las sombras sobre las sombras
y todo termine roce mojado y frío de los cuerpos.