Tuesday, August 18, 2009

Justo al filo de tu sombra

Justo al filo de tu sombra, tu cuerpo,
curvo como una isla en el mar de la noche,
silencioso como una gota sobre una hoja
cerca al toque de un deseo
cuando la carne es color y oscuridad,
cuando el deseo sabe ansias saldas
que se pierde por tu espalda semi húmeda
al paso lento por tus bellos erizados
de una mirada que te desnuda impaciente
el sabor de tu carne, el calor de tus poros,
que desmitifica la leyenda de tu hembra
en la resurrección de alguna muerte minúscula
o en la mirada de algún dios con nombre de poeta,
con hambres de carnes entre abiertas
donde tatuaste con tinta un deseo
mientras mis dedos rediseñan una caricia
muy cerca de tus nalgas como montes
mientras imagino la soledad de tu vagina
que humedece el sabor de mis deseos de ti;
es que justo al filo de tu sombra, tu cuerpo,
también la ausencia de tu rostro de espumas, tal vez,
y las formas de tus senos y pezones de miel;
al final de las cosas hay un algo en tu desnudez
que se me adhiere al deseo al que lleno de rostros
cuando cae sobre tu imagen mi penúltima gana
y un gemido tras de tu ausencia del que tal vez te enteres.