Thursday, March 25, 2010

Un silencio se posa sobre tu carne

Un silencio se posa sobre tu carne,

desnuda tu espalda es un llamado a las ganas,

es la pista donde aterrizan mis deseos,

es la cordillera poblada de suspiros,

es el eco de la ropa que cayó al suelo

cuando unas manos acamparon cerca del cuello

y bajaron cabalgando gotas de sudor repetidas

por los montes de vellos erectos y sensibles

en donde ecos de amantes siguen contando

la leyenda de esa hembra caliente como verano,

húmeda como mar al contacto del marinero,

astuta como mirada escurridiza

cuando el color corre de tu forma casi inhumana

y el blanco y negro definen tus curvas

la cúbica forma de espalda erotizada,

la línea curva donde comienzan tus nalgas,

los círculos cóncavos de tus senos erectos,

los ángulos que encubren algún orgasmo;

es que un silencio se posa sobre tus carnes

desnudas de miradas que te definan,

intensa al filo de las palabras que te buscan escurridiza,

madura al paso de los años sobre tus marcas

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ papel mis ojos,

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ mar mis dedos

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ luna mi lengua;

es que cuando un silencio se posa sobre tu cuerpo

hay flores germinado del vapor de tu sexo,

hay una timidez de colores que se va tras mi sombra

la que se esconde tras un gemido denso y sonoro

con el cual tatúo tu último deseado grito al filo de mi miembro.