Tuesday, November 2, 2010

Desnuda

Ante tu silencio, desnuda,
la carne parece un verso sin letras
una caricia sin dedos que escarben,
un orgasmo sin gemido que encienda
una retórica estoica de un deseo innombrado

Ante la pared, desnuda,
tu mirada perdida aún dibuja tu amante
tu manos huelen al salado de su pecho,
tu lengua aún dibuja la forma de su miembro,
una lágrima salada aún vibra con el último grito trasnochado.

Ante la quietud, desnuda
las curvas de tu carne invitan a la aventura:
al salto al vacío de tus caderas musicales,
a escalar cuesta arriba tus pezones
a suicidarse en el cañón húmedo de tu sexo

Ante tu presencia, desnuda,
la ausencia toma cierto olor a destierro inquieto,
un aroma a sábanas bañadas de cuerpos te perfuma,
al paso de los minutos del reloj de arena que se queda mudo
y el péndulo de semen que cuelga de tu dedo índice con mi nombre.

Friday, September 17, 2010

A penas silencio bañado de deseo...

A penas silencio bañado de deseo
encarnado bajo tu desnudez clandestina,
bajando por tu frente ágil y escurridiza
a tu nariz cazadora de ardientes olores,
a tus labios catadores de labios y cuerpos,
a tus pechos erectos antes el inminente contacto,
a tu vientre tatuado de tinta y saliva.

Hay un algo que te desnuda más adentro de la carne;
una sombra que pinta de grises tus curvas,
que descubre formas inverosímiles de deseos,
que traiciona la humedad de unas manos;
un algo agridulce que se te esconde tras los ojos,
tras tu mirada que encubre las ganas de tus poros
y la silueta de un cuerpo de hombre salado entre tus piernas.

Es que al mirarte detenidamente con los sentidos
descubro sobre tu carne el sabor de un poema
que se esconda tras la sombra de tus tetas,
que toma la ruta sur de tu ombligo insurrecto
por el laberinto de tus tatuajes en donde se tatúan
algunas letras que absortas ante en calor y fuego de tu hembra
suicidándose al lanzarse al mar embravecido de tu vulva.

Tuesday, May 11, 2010

Desnuda en un espejo

Desnuda en un espejo
pareces imagen y reflejo,
pareces un eco desnudo
como tus desnudas tetas
en la circunferencia de tus pezones
como tu vientre vibrante
al recuerdo de algún cálido líquido
o como el ángulo de tu vientre
en la húmeda vía a tu sexo.

Desnuda en un espejo
tu silueta se vuelve clara
en el juego erotizante de las sombras
que bailan en la desnudez de tu carne
impregnándose de tus líquidos,
de tus disimulados sabores,
del tembloroso contacto de tus manos,
del vapor de tu cálida vagina,
del orgasmo que esconde tu mirada.

Desnuda en un espejo
pareces presa de ti misma
en un gemido monocromático entrecortado
entre algunos sí y no entreabiertos
por dónde se escapa el recuerdo de unos dedos
que hicieron explotar un grito desteñido
en donde el miedo y el sudor se confundían
cuando corrías de ti misma desbocada
y yo me tocaba pensándote al filo de mis ganas y palabras.

Thursday, April 8, 2010

Desnuda sobre tu cama...

Desnuda sobre tu cama
te ves tan indefensa sobre tu silencio
con tus ojos dibujando tus sábanas
en donde aún tu amante duerme
también desnudo sobre tu memoria
en el olor que dejó grabado magistralmente
en el ultimo sudor sobre tu espalda,
en la última venida sobre tus muslos,
en el último gemido dentro de tu boca.

Es que desnuda sobre tu cama
dibujas con tus pezones erectos
el angustioso espasmo del deseo,
la mudez de tu sombra entrecortada,
el sabor aglutinado en tu carne,
justo donde el pelo corre desbocado
por cada vello alerta de tu espalda
en donde se deletrea algún nombre desconocido
escrito con la última saliva sobre tus pechos.

Desnuda sobre tu cama
el color se vuelve anónimo sobre los grises
cuando la luz y la oscuridad erotizan las voces mudas,
cuando el cobre de tu espalda se difumina intranquilo
cerca de tus nalgas entreabiertas en vapores húmedos,
cerca y lejos de tus ojos transparentes e intranquilos;
es que alguna hora te descubrió desnuda sobre alguna cama
en donde se cuenta la historia del suicidio de algún orgasmo
que se ahogó desnudo en un poema en mis manos entre tus piernas.

Thursday, March 25, 2010

Un silencio se posa sobre tu carne

Un silencio se posa sobre tu carne,

desnuda tu espalda es un llamado a las ganas,

es la pista donde aterrizan mis deseos,

es la cordillera poblada de suspiros,

es el eco de la ropa que cayó al suelo

cuando unas manos acamparon cerca del cuello

y bajaron cabalgando gotas de sudor repetidas

por los montes de vellos erectos y sensibles

en donde ecos de amantes siguen contando

la leyenda de esa hembra caliente como verano,

húmeda como mar al contacto del marinero,

astuta como mirada escurridiza

cuando el color corre de tu forma casi inhumana

y el blanco y negro definen tus curvas

la cúbica forma de espalda erotizada,

la línea curva donde comienzan tus nalgas,

los círculos cóncavos de tus senos erectos,

los ángulos que encubren algún orgasmo;

es que un silencio se posa sobre tus carnes

desnudas de miradas que te definan,

intensa al filo de las palabras que te buscan escurridiza,

madura al paso de los años sobre tus marcas

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ papel mis ojos,

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ mar mis dedos

cuando se tatuó sobre tu cuerpo/ luna mi lengua;

es que cuando un silencio se posa sobre tu cuerpo

hay flores germinado del vapor de tu sexo,

hay una timidez de colores que se va tras mi sombra

la que se esconde tras un gemido denso y sonoro

con el cual tatúo tu último deseado grito al filo de mi miembro.