Monday, December 10, 2007

Azul...

Azul tu cuerpo y tus ganas
cuando los otros colores corren;
azul tu sombra que nombra tu figura
que se define en tu silencio;
azul tu mirada clandestina y escondida
al pensarme en tu cuarto de secretos;
azul la forma de tus pezones, de tu vientre
y aún calor sexo húmedo y su forma son azul;
azul la caricia que me espera sobre tu pelo
y cada latido de mi cuerpo cuando ni te enteras;
azul cada posición que adoptas en mi memoria
como memorizar la galaxia callada de tu espalda;
azul el poema que baja cuesta debajo de tu nuca
hasta perderse sin palabra dentro de tus nalgas;
azul tu gemido jadeante en la mudez del bullicio
de esta ciudad sin paredes ni edificios que nos habita;
azul cada rincón en guerra de tu pensamiento atento
cuando arde entre tus piernas otro azul con mi nombre.

Wednesday, December 5, 2007

Duerme la noche...

Duerme la noche
el sueño se duerme en tu forma
la luz corre por tus curvas
doblando en la intersección de tu silencio
en la calle poblada suspiros húmedos
que dobla sigilosa al lado de tu cadera
se desliza el sueño por tu espalda erecta
acampando con una lágrima entre tus nalgas
los sentidos se ponen erectos
como la erección de que me causa el pensarte
se me paran las palabras y eyaculan verbos
se para la carne y se erupciona lava blanca
todo se para aún la sombra de tus senos;
se abre la oscuridad
tu cuerpo desnudo nace sin aviso
se pinta de sepia el aire y lo oscuro
el tiempo se pierde en la sombra de tu sexo
hay dedos emigrando a sur de vientre
y un poeta encarnándose sobre tu foto.

Duerme tu hembra
te habitas del aroma frío de un antiguo Morfeo
quién sabe si tu piel huele a versos
o si lo versos se impregnaron de tu piel
quién sabe si tu boca balbucea mi nombre
el del hombre que inscribió entre tus piernas
el latido intenso de tu último colorido orgasmo
o si acaso te llevaste entre tus alas a volar
el penúltimo verso en tu oído antes del grito
y ahora en la cárcel de tus ojos cerrados
tu mirada me mira sin mirarme desde el otro lado
desnudas el recuerdo del sabor de mis manos
recorres el mapa de mi espalda con tu boca
me pintas mientras un Dalí observa y ríe
cuando se derriten las horas y las ganas
mientras regresas de tu sueño lenta como una caricia;
es que ahora que te veo mejor
no duermes aunque duermes
es mi locura que te sueña
es que no siempre los sueños sueños son
ahora que te miro con la lupa de mis sentidos
y las palabras se adelgazan
ahora que el sueño también me visita
y me voy a dormir al filo de esta madrugada
en que tal vez duermes aunque no
y tus manos se pierden entre tus piernas
gestando un orgasmo que se sueña a sí mismo.

Friday, November 30, 2007

Se te hizo pequeño el espacio...

Se te hizo pequeño el espacio
corriste desbocada de tu enmarcado canto
aun la carne se te hizo pequeña y corriste
tu mirada se calló tras las sombras
y salieron huyendo los colores desbocados
la sonrisa se te hizo pequeña
enmarcaste un silencio en tus labios
en donde balbuceabas un nombre a escondidas
tras una incauta luz sobre tu vientre
el deseo se te cansó de geometrías y corrió
al filo de las imágenes que se proyectaban
como películas en tus senos claroscuros
como el recuerdo de dos seres en un motel entre músicas
en un carro cuyo metal es un cuadro para las ganas
tu estética se cansó también del espacio
la imperfección de tu carne fue la perfección del suspiro
los vellos entre tus piernas la ingravidez de la lengua
la caída de tus senos un trampolín para el grito
la apertura de tu sexo un mar salado entre los dos
también la foto se cansó de su cárcel
y la imagen comenzó a poblar el vacío del blanco
un intacto verso se apoderó de tus formas y normas
las palabras fueron acampando en tu silueta sencilla
cuando se salpicaron las letras en tu espalda desierta
y un poema también se escapó de la página inquieta
es que ahora que lo veo también se me hizo pequeña la mirada
el recuerdo se escondió cerca de tus pies en mis manos
calló el día y la noche y ambos se desenmarcaron
sonó el suspiro en el oído que giró tras un orgasmo
cuando enmarcaste dentro de tus piernas mi última muerte.

Monday, November 19, 2007

Abre tus alas...

Abre tus alas
ángel hembra
ángel mujer en cuerpo
latido lento sobre tu sexo
sombra aleatoria bajo tus senos
látigo de sudor en tu lengua
puerta al paraíso desterrado
tus manos sobre mi sexo.

Abre, si quieres, tu mirada
regálame un viaje por el mar de tus ojos
refleja en tu iris mi desnudez callada
dibuja en tu deseo la forma de mi miembro,
el gemido incoloro que arde en mi pecho,
la sensación de cada uno de mis pelos,
el lagarto tatuado que deambula mi espalda
mi boca perdida entre tus piernas.

Abre una línea fina
de tu frente a tu monte en donde Venus pernocta
y déjame tallar un poema en ella lento y sonoro
que se confunda con tu sudor con sabor a mar
que se disuelva en el silbido de tu gemido
que nombre en silencio la soledad de la rosa
que pinte tu imperfección con las ganas
que voló de ti hacia el éxtasis de la nada.

Abre ya la puerta entre tus piernas
y muéstrame el fuego húmedo de tu gloria
mójame con el silencio cautivo de tus pechos
martirízame salado bajo tus manos saldas
llévame a volar intranquilo y tembloroso
al cielo eterno de tu ganas
cuando caiga un nuevo reino a este mundo
resucitando en una gloriosa venida en tus caderas.

Thursday, November 1, 2007

Dame el fruto de tu carne...

Dame el fruto de tu carne
y tendré entre mis manos la vida eterna;
muéstrame el espacio entre tus pechos
y deja que beba el sudor de tus gemidos
que navegue vientre abajo a la derriba
hasta la cueva cóncava que encubre el grito
y deja que tus aguas primaverales sumerjan calladas
la flota insaciable de mis dedos intranquilos;
dame el toque de tu rostro
y volaré por el aire desconocido de tu mirada
muéstrame el sabor de tu rostro silvestre
y deja que cabalgue tu enigma entrecortado
explorar la sensación de tus gestos plasmados
resucitar en tu boca fina una sonrisa gruesa
y deja que los sentidos tomen el sabor de tus gestos
la temperatura casi exacta de tu aliento y mirada
déjame el riego de recorrer cada imperfección de tu cara
y crear una metáfora que detallen tus gestos escurridizos;
dame el viaje por tus curvas
y tendré la esperanza de caer en alguno de tus riscos húmedos
muéstrame la ruta imprecisa cuesta arriba por tu espalda,
cuesta abajo por tus coloridas caderas encrespadas
y deja que me tatúe en ti con un verso a voces
hasta que las palabras se vengan en profundos silencios
en la caída de las sombras sobre las sombras
y todo termine roce mojado y frío de los cuerpos.

Friday, October 19, 2007

Sagrado corazón de tu piel...


Sagrado corazón de tu piel
ruega por mi carne reencarnada en este hombre
destella entre mis huesos oh hija de mi pecado
abre tus poros e inúndame con tus aguas
con el fuego líquido que relumbra en tu pecho
purifica con el éxtasis de tus ojos perdidos
la insaciable hambre de mi nombre entre tus dedos
déjame latir al ritmo que habita incansable
cada espacio entre tus senos vibrantes y viles
abre tu desnudez y deja que beba tu fuego
mientras quemas el recuerdo y haces cenizas nuevas
para engendrar cerca de tu sexo colorido y perfumado
el grito hecho poema ahogado entre tus entrañas.

Oh sagrado corazón de tu piel
redímeme más pecador cada día y cada palabra
tatúate inmisericorde con tu flama cálida entre mi mirada
abre tus espinas y deja que beba de su sangre poliforme
encájalas en mí con el sabor de tu infierno deseado
y láteme, quémame, martirízame, devórame ahora
al caer de los minutos descalzos sin prisa ni tiempos
cuando el color de ti corra desbocado a una barca
en donde antiguo Creonte hace el amor a una musa,
aun ahí tu corazón se queda ardiendo colorido
al este hombre con nombre de ángel caer entre tus piernas
en un grito conjurado por un antiguo profeta.

Oh sagrado corazón de tu piel
condéname a morir incinerado en el fuego de tu sexo.

Friday, October 5, 2007

Unas flores sobre tu sexo...


Unas flores sobre tu sexo

son los capullos de tus deseos
en la noche un orgasmo de belleza
en el mar deseos lanzados sin norte
al final de las horas la germinación de las ganas.

Es que te dio con florecer
tu entrepierna fue monte silvestre
en donde florecieron palabras salvajes
bajo el rocío de un sudor azul
que se escapaban de las alas de un ángel.

Cayó la oscuridad y las sombras,
tus ojos corrieron tras la oscuridad de un beso
tu sonrisa se perpetuó entre ausentes miradas
cuando esas flores sobre tu sexo
se resembraron ardientes al filo de mi miembro.