Thursday, May 29, 2008

Cuando se escapa la luz y queda...

Se escapo la luz entre tus piernas,
los colores corrieron desbocados en estampida:
un verde hincó raíces sobre tus ojos
en donde la forma de un hombre se reflejaba desnuda;
un amarillo se incrustó entre medio de tus pechos
en donde germinaba un calor semivestido;
un azul bajó por tu espalda sudada y entrecortada
hasta encuevarse entre tus nalgas erizadas y astutas;
un rojo se derritió cuesta abajo por los vellos de tu vientre
hasta transmutarse en un gemido suave
entre tus labios húmedamente escurridizos;
cayeron las sombras pesadas como juicios,
el gris tomó la carne y habitó cada rincón de tu silencio;
fue el día, fue la noche, fue el ocaso y el alba a un mismo tiempo,
fue tu carne fluorescente en las escarchas de una sábana arrugada
en donde se firmó con semen cálido y temblusco la palabra amor
cuando tus ojos se cerraban y tus pies marcaban el camino
a la cueva en donde se cocía lentamente una hostia con mi nombre
y tus manos caían sobre una cama deshabitada de vírgenes y dioses
cuando tus dedos tecleaban sobre el aire la trascripción de un grito.
Es que ahora que te miro de cerca y en clandestinamente,
los colores se reducen a unos pocos
y las ganas se multiplican a cada segundo
en cada rincón que te nombra hembra
es que me doy cuenta que dejaste
sobre mi memoria colgando tus matices
y mi carne con una sensación a cambas
con un pincel vibrando entre las piernas.

3 comments:

Wasarry said...

Wow te tenias este nirvana de calor callado?

Así no nos lo escondas!

Sarai Ortiz said...

Wow... eso está hermoso!

Sarai Ortiz said...

Wow... eso está hermoso!!! Una obra maestra hecha mujer