I.
Se escapó la luz y la sombra visitó tu cuerpo,
un deseo multiplicado descubrió tus formas,
el gemido trasnochado se encarnó en tu cuello
la sensación a una caricia pendulaba en tu pecho
un sudor vientre abajo se evaporaba en tu sexo
el eco del gemido se enrolaba en tu pelo.
II
Una mirada se perdió justo al filo de tus ojos
a medio éxtasis, medio placer, medio orgasmo
mujer de fuego, de aguas, de viento
mujer placer, placer de mujer de pies a pelo
la tormenta de tus cabellos al filo de noche intensa
y la planicie de tu vulva aún con el sudor del último
amante
cuando murió desdoblado ante tu hembra endiosada.
III
Calló tu figura cuando una palabra se suicidó en tu pezón
izquierdo
una intensa vibración hizo gemir tu boca balbuceando un
nombre
es que explotaste en un mar de minúsculos estruendos
subcarnales
a penas registrado en lo pixeles de la lágrima que
derramaste
justo sobre el último rastro de semen con que jugaste en
tu rodilla
en aquellas horas en que el tiempo parecía correr hacia
atrás
cuando tu imagen desnuda tatuó con aguas aquellas sábanas
cuando un poema se suicidó en tus labios deletreando
algún secreto.