A penas silencio bañado de deseo
encarnado bajo tu desnudez clandestina,
bajando por tu frente ágil y escurridiza
a tu nariz cazadora de ardientes olores,
a tus labios catadores de labios y cuerpos,
a tus pechos erectos antes el inminente contacto,
a tu vientre tatuado de tinta y saliva.
Hay un algo que te desnuda más adentro de la carne;
una sombra que pinta de grises tus curvas,
que descubre formas inverosímiles de deseos,
que traiciona la humedad de unas manos;
un algo agridulce que se te esconde tras los ojos,
tras tu mirada que encubre las ganas de tus poros
y la silueta de un cuerpo de hombre salado entre tus piernas.
Es que al mirarte detenidamente con los sentidos
descubro sobre tu carne el sabor de un poema
que se esconda tras la sombra de tus tetas,
que toma la ruta sur de tu ombligo insurrecto
por el laberinto de tus tatuajes en donde se tatúan
algunas letras que absortas ante en calor y fuego de tu hembra
suicidándose al lanzarse al mar embravecido de tu vulva.
Friday, September 17, 2010
Subscribe to:
Posts (Atom)