Al filo de lo oscuro, tu cuerpo,
justo al lado de la sombra una luz gris,
un silencio gris sobre una imagen a juego de luces,
un silencio excitado ante el encuentro
de una silueta de hembra casi diosa
y es que la luz se hizo oscura y nació tu forma
ante tu boca astuta que aún dibuja sobre el aire
la forma de mi miembro crucificado en tu lengua
en tu altar sin imágenes más allá del reflejo
de tus curvas sobre una pared vacía
vestida con tus líneas en movimientos lentos en el techo
cuando un viento sin color se posa al filo de tus senos
cuando un gemido se queda atascado entre tus poros
y una gota de sudor rueda por tu cuello carne abajo
en donde se ve la silueta de hombre desnudo y colorido
justo antes de venirse envuelto de líquidos y versos
pronunciando entrecortado tu nombre entre tus vellos
y es que corrieron los colores al no hacer falta,
es que el negro y el gris vistieron de gala tus ganas,
que tu camisa cayó despavorida ante la presencia
de aquel que llegaba encubierto entre las sombras
cuando estabas sola con tus deseos colgando de tus labios,
con tus hombros en un ángulo perfecto para el orgasmo
y es que la noche y el día fueron uno disueltos,
es que me vestí de gris ante el deseo sin rostro de tu imagen
cuando te encontré solitaria y de pie supurando misterios
y un rastro de saliva dibujado en espiral entre tus pechos.
Tuesday, January 20, 2009
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